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El Trineo de Viento vuelve a la carga tras la pandemia: expedición sos arctic trineo de viento 2022

El próximo 7 de mayo comienza la expedición científica y de exploración “SOS ARCTIC TRINEO DE VIENTO 2022” a bordo del eco-vehículo polar español que recorrerá 1.500 kilómetros circunnavegando el Domo sur de Groenlandia. Se trata de un recorrido circular en el que por primera vez se navegará en sentido oeste-este sobre el Inlandis o hielo interior de Groenlandia. Durante la travesía se desarrollarán dos proyectos de investigación y, al mismo tiempo, la aventura servirá de llamada de atención sobre las crecientes amenazas ambientales y militares a las que está siendo sometido el Ártico.

Un equipo de seis expedicionarios, más numeroso que nunca hasta la fecha, será liderado de nuevo por Ramón Larramendi, que vuelve al trineo del viento con el ánimo de siempre tras el parón de la pandemia: “Tenemos una gran incertidumbre sobre las dificultades de la travesía de Groenlandia en sentido oeste-este, no realizada con anterioridad, pero estamos seguros de que las vamos a superar y cumpliremos todos nuestros objetivos”.

La expedición ha sido impulsada por la Asociación Exploración Polar y está financiada por la tecnológica GMV, Auxiliar Conservera, Tierras Polares, el departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Guipuzkoa y las consejerías de Medio Ambiente de la Comunidad de Valencia y de Murcia, además de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Sebastián.

Ciencia polar, ciencia mundial

En cuanto al equipo científico de este “SOS ARCTIC TRINEO DE VIENTO 2022”, las españolas Lucía Hortal, máster en química orgánica por la Universidad Autónoma de Madrid, y Begoña Hernández, licenciada en Medio Ambiente, liderarán los proyectos del Centro de Astrobiología de Madrid, con análisis bioquímico de la nieve a varios metros de profundidad, y el MicroAirPolar de la Universidad Autónoma, de captación de microorganismos y patógenos en el aire.

El periodista vasco Juanma Sotillos, el alpinista valenciano Carlos Pitarch y el alpinista y expedicionario polar Markus Tobia Leisegang, de Venezuela, completan el equipo.

Nuevos retos

En total, Larramendi estima que invertirán unos 35 días de travesía polar, en los que circunvalaran el South Dome, la mayor elevación de la parte sur del casquete polar de Groenlandia, situado a casi 3000 metros de altitud. Más de 20 años después de la invención del trineo del viento -y 40.000 kilómetros recorridos por la Antártida y Groenlandia-, esta vez la expedición probará una cometa extraordinariamente grande, una nasa de 250 metros cuadrados, de manera que en condiciones de viento suave y estable cada metro cuadrado de “vela” estará arrastrando unos 9 kilos de peso. El trineo del viento con sus ocupantes, equipo científico y pertrechos alcanzará los 2.200 kilos de peso, de los que 500 corresponden al vehículo. El Trineo de Viento consta de cuatro módulos (pilotaje, carga, ciencia y habitabilidad) con una longitud total de 13 metros por 3,5 m de ancho. Dada su versatilidad, podrá separarse en dos partes si las condiciones así lo precisan. Casi todo el equipamiento del Trineo de Viento ha sido desarrollado por las marcas españolas Altus (Tiendas y Ropa) Windtech (Cometas) y Fun Run en Aranda de Duero (Trineo).

Energía limpia

La expedición, alineada estratégicamente con los objetivos de sostenibilidad de Naciones Unidas, es el paradigma de la “huella cero”. Por increíble que parezca, durante todo el recorrido sólo se consumirán 70 litros de combustible, el necesario para derretir el hielo para beber durante la travesía, de Madrid como Larranendi mos  derretir el hielo para beber) n la Agencia Espacial Europea, parte el ssigo en la batalla. mos . Todo el resto de energía utilizada será eólica y solar fotovoltaica.

No solo ciencia

Pero, además del uso del trineo del viento como eco-laboratorio, la expedición busca también llamar la atención sobre la importancia de la protección del Ártico como verdadera zona cero del cambio climático. Son numerosas las amenazas a las que está siendo sometido, tanto por el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y la desaparición de la banquisa, claves para el equilibrio ecológico global, como por su creciente importancia geo-estratégica: el Ártico, como ruta de tráfico marítimo en la llamada “ruta de la seda polar”, y por su valor como reserva del 25% de los recursos mineros del planeta sin explotar, es objeto de tensiones. En una región con límites poco definidos, la militarización de la zona fue iniciada por Rusia mucho antes de la Guerra de Ucrania, pero ésta ha sido acelerada por el estallido del conflicto, al priorizar de urgencia Putin la explotación de los recursos del Ártico debido a las sanciones.

Ramón Larramendi y los otros cinco expedicionarios se encuentran ultimando los preparativo del trineo entre Narsarsuaq y la pequeña población de Qasiarssuk -de 50 habitantes- donde Ramon tiene su casa y reside parte del año desde hace 25 años.

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