Río de Hielo Groenlandia 2017

  • Fecha de inicio: 28-5-2017
  • Fecha de finalización: 26-6-2017.
  • Punto inicio / fin: . Kangerlussuaq-EastGRIP-Kangerlussuaq
  • Kms. totales: 2.000 kms.
  • Días de expedición: 28 días.
  • Retos conseguidos: . Llegada a la mayor corriente de hielo Groenlandia con un eco-vehículo polar.
El explorador polar Ramón Larramendi, en la primavera de 2017, realizó una nueva expedición a Groenlandia, con un claro objetivo: demostrar que el vehículo era una auténtica plataforma móvil, el Trineo de Viento, para hacer ciencia atravesando el interior de la gran isla Ártica y comprobar sobre un extenso territorio el impacto del cambio climático. Para ello, tras contactar con prestigiosos científicos polares de varios países, Larramendi puso en marcha la travesía con un destino claro, directamente ligado con el objetivo de los proyectos que iba a llevar a bordo: la más grande corriente de hielo que arrastra al océano Ártico millones de toneladas de icebergs cada año, sobre la que se encuentra la instalación científica EastGRIP. Así surgió la expedición Río de Hielo Groenlandia 2017, en la que por segunda vez viajaría un investigador como expedicionario (después de que en 2012 lo hiciera Juan Pablo Albar), pero que sería el primero que viajaría con un completo plan de trabajo. Se trataba del australiano Ross Edwards, del equipo del proyecto Dark Snow liderado por Jason Box.

En total, su recorrido fue de 2.000 kilómetros.

En esta expedición, participaron con Larramendi, Edwards, Hilo Moreno, Nacho García y el groenlandés Jens Jacob Simonsen. Su finalidad era recoger muestras y datos de la nieve a lo largo del recorrido para los proyectos científicos Dark Snow y Ice2Ice, además de muestras del aire polar para el proyecto sobre microorganismos polares del biólogo español Antonio Quesada y de realizar pruebas con un georradar adaptado por el equipo del glaciólogo Francisco Navarro. También obtuvieron datos para un estudio médico sobre el impacto en el organismo de las expediciones polares.

El Trineo de Viento hacia la cima

La Expedición Río de Hielo Groenlandia 2017 llegó el 18 de Mayo a Kangerlussuaq, el mismo punto de partida que el año anterior, donde les esperaba el eco-vehículo polar totalmente desmontado. Durante esa primera, la tripulación en pleno se dedicó a preparar el montaje y organizar los últimos detalles de la travesía. Lo que llevó más tiempo fue organizar todos los dispositivos científicos que llevaban a bordo (incluida una estación meteorológica de la Agencia Estatal de Metereología de España.

Finalmente, el día 25 de mayo fueron trasladados por un helicóptero al ‘inlandis’, a unos 2.000 metros de altitud. Aún pasarían un par de días hasta que tuvieron el convoy, con sus 13 metros de largo, sus casi 2.000 kilos de peso y la instrumentación científica que llevaban a bordo totalmente preparados. El día 27 hicieron sus primeros kilómetros y el día 28 ya estaban en plena ruta hacia la parte más alta del interior.

Desde los primeros kilómetros se demostró que las mejoras introducidas respecto a la expedición Cumbre de Hielo 2016 permitían avanzar con eficacia y que el tiempo, con menos nubes pero más frío, les era favorable, así como el viento en la mayor parte de las jornadas. Ambas variables les permitió avanzar a una velocidad media de 11 kms/hora, sin largas paradas, salvo cuando los trabajos científicos que tenían que llevar a cabo así lo requerían. En esta expedición optaron por hacer turnos de una hora de pilotaje y descansar todos juntos durante unas horas, en lugar de navegar durante las 24 horas del día. No se trataba de batir récords de velocidad, sino de realizar las tareas encomendadadas: grandes agujeros en la nieve de 2,5 metros de profundidad en los que Ross extraía la información.

Llegada al Río de Hielo

El 10 de Junio llegaron a la zona más alta por la que pasarían en esta expedición, los 3.059 metros de altitud. Habían logrado, con muchas menos dificultades que el año anterior, llegar a la zona más alta por la que pasarían, con más de 2.000 kilos de peso -en aumento por las muestras de nieve que recogía Ross- , con todo el equipamiento científico en acción. Aún quedaban unos 300 kilómetros hasta llegar a la base científica EastGRIP, lugar en el que trabajan dos de los científicos implicados en la expedición -Jason Box de Dark Snow y Paul T. Vallelonga, de Ice2Ice- y en el que se realiza una perforación de 2.550 metros de profundidad.

Tras una decena de días de viaje y paradas, según las coordenadas marcadas en el planning de trabajo, los cinco expedicionarios llegaron a la base EastGRIP, donde en ese momento, en plena campaña polar, había investigadores de 11 nacionalidades. El interés demostrado por todo ellos en el eco-vehículo Trineo de Viento fue tan grande que sobre la marcha, el explorador organizó una pequeña conferencia sobre la historia del proyecto.

Habían recorrido más de 2.000 kilómetros, desde el suroeste al noreste de Groenlandia con un medio de transporte cero emisiones y un científico con una larga experiencia en la Antártida, el australiano Ross Edwards, de la Universidad de Curtin, había comprobado sobre el terreno sus grandes posibilidades para hacer ciencia ‘limpia’ en proyectos que ya están en desarrollo, pero a un coste mucho menor y con seguridad y eficiencia.

Un par de días después de su llegada, los expedicionarios fueron trasladados por un avión Hércules desde la base EastGRIP -donde se quedó el Trineo de Viento desmontado esperando una nueva expedición para el año siguiente- hasta Kangerlussuaq, su punto de partida y también el punto final de Río de Hielo 2017.

La Expedición en imágenes

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